A comienzos de los años sesenta Eric Clapton se ganó el apodo de 'Slow Hand' debido a un pequeño ritual que comenzó a repetir en sus conciertos: se exigía hasta el punto de reventar las cuerdas de su guitarra y las cambiaba en el escenario mientras el público lo acompañaba con un lento aplauso. Clapton era aclamado en Inglaterra como 'El Guitarrista' desde que popularizó la distorsión y el pedal wah-wah, influencia básica del sonido de los guitarristas clásicos del rock. La primera banda calificada por críticos, publicaciones y fanáticos como un "súper grupo" nació en julio de 1966, cuando Clapton –quien venía de tocar con Los Yardbirds– formó Cream junto al bajista Jack Bruce y el baterista Ginger Baker: la crema y nata de los músicos de Londres servida en un mismo LP. La idea inicial del trío era enfocarse en el blues tradicional. Como estudiantes juiciosos del folclore norteamericano mostraron al mundo –y especialmente a los estadounidenses– la riqueza de una música profunda y olvidada. Si no fuera por Eric Clapton y sus amigos no sabríamos quiénes son Robert Johnson o Muddy Waters, ni conoceríamos el fascinante blues eléctrico del Chicago de los años cincuenta; un género del que Ike Turner decía encontrar artistas en las iglesias (músicos góspel) y en los bares (talentosos borrachos). Pero el mundo no solo le debe a Clapton y los suyos esto. Existe otra deuda más grande.
Bob Marley perfeccionó magistralmente lo que se llamó reggae, ese género que se gestó en los años cincuenta, cuando los jamaiquinos, cansados de la monotonía de las emisoras tipo BBC impuestas por sus colonizadores, comenzaron a sintonizar emisoras de Florida y New Orleans en las que escucharon a los mismos artistas y géneros de los que se nutría Clapton en Londres: folclore norteamericano, jazz y rhythm and blues. Algunos plantean que este último género fue transformado por ellos en el ska jamaiquino de comienzos de los sesenta; un género veloz donde el bajo camina rápidamente y se oyen acentos fuera del ritmo. Ese ritmo acelerado evolucionó en algo más lento que conservó los mismos parámetros del rocksteady, muy popular en la isla entre 1966 y 1968, y que Bob Marley, bajándole un poco más a la velocidad, transformaría en reggae.
Hay que recordar que a pesar de la magia y el encanto que hoy reconocemos en Bob Marley, y de que venía haciendo música de manera profesional por lo menos desde 1963, su figura solo se conoció realmente gracias a que Eric Clapton lanzó en julio de 1974 el álbum 461 Ocean Boulevard, donde grabó el tema I Shot the Sheriff. La canción había sido editada sin mucho éxito ni difusión un año antes por Bob Marley con Los Wailers. La versión de Clapton llegó a ser número uno y le demostró al mundo quién era Bob Marley y qué era el reggae. Una vez más, desentrañaba un tesoro invaluable, lleno de sonido, conciencia y sabiduría. Cuando grabó ese álbum Clapton se sobreponía de un auto exilio de tres años en los que tuvo una fuerte y costosa adicción a la heroína. Durante el proceso conoció la música de Marley por medio del guitarrista George Terry, quien había estado en la grabación de Burnin', el sexto álbum oficial de Marley, que tampoco tuvo mucho éxito comercial. Superada la situación, Clapton grabó en Miami el 461 Ocean Boulevard y nos puso a volar a todos de nuevo. Le disparó al sheriff y dio en el blanco.
Ver más Universo Centro N°49
Inicio • ¿Qué es? • Equipo UC • Pauta • Puntos de distribución • Suscríbase • Contacto
El Libro de los parques Medellín y su Centro
• Portada • Editorial • Artículos • Arte Central • Historietas • Caído del zarzo • Crónica Verde • Estilario • Rayadura Alzheimer • Bocas de ceniza • Antimateria • Byron White • Otros Centros • Proyectos Editoriales
Tienda Universo Centro
Exclusivo web - Impresos locales - Textos futboleros - Galería - Videos Ediciones anteriores
Síguenos:
• universocentro.com • contacto@universocentro.com • Todos los derechos reservados • Medellín / Colombia