::::::::
De nuevo en la cárcel
Por LaPiedra
Por si un día me muero
y tú lees este papel
que sepas lo mucho que te quiero
aunque no te vuelva a ver.
Me dio tan duro cuando me encanaron,
venía tan bien,
haciendo mi proceso.
Iba, te visitaba, hacíamos el amor,
compartimos tantos momentos felices.
Me sentía un hombre preparado,
responsable conmigo mismo,
con mi familia estaba haciendo y pasando un
momento de mi vida extraordinario.
Estaba tan agradecido con Dios,
con la gente que tenía a mi lado,
mis compañeros de comunidad,
los directores,
tenía en mi mente otra vida.
Fue pasando el tiempo y me nombraron líder
de comunidad,
empecé a manejar disciplinas,
ayudaba a mis compañeros,
tenía algunos roces, pero no eran cosas que no
tuvieran solución.
Compartíamos diariamente, trabajando, ayudando
al habitante de calle.
Conocí a esta mujer cuando yo sacaba la basura
y cuando iba a hacer trabajos de construcción
sentía un poder que me distraía
y era ella al otro lado.
La vi una mañana, me llamó, nos dimos un beso
y empezó otra etapa de mi vida.
Pero ahora,
otra vez,
de nuevo,
de nuevo en la cárcel.
::::::::
Yo ando en otro cuento
Por Adolf
Mi niño, me grita un Tribilín en el camino.
Y al voltiar me encuentro con los muchachos de
la risa loca
tan loca como fuckin gringos.
Y me dicen: Mi niño, ahí viene el tamal volador
¿quiere meter la nariz?
Y yo le respondo:
“Como le dice Caperucita a Pinocho: Yo ando en
otro cuento,
carebachim”.
::::::::
Final del partido
Por Hugo Paco y Luis
Saliendo del estadio,
pillando severo cotejo,
y como estábamos pelados,
logramos ingresar parchados,
acompañado de Jirafa, el cerdo, y dos
parceros más.
En la portería,
el cucho que estaba de guachimán,
atalajado, aliñado,
no nos quería dejar ingresar,
qué chunchurria parce,
ya que en el partido,
un golazo del pinche,
un mostro para jugar,
estaba todo kolino, picado a loco, corrido, todo
eufórico,
después de montar el tales,
metió dos golazos,
¡qué fiesta, ñero!
Feliz con la gata, el camellete nos saludó a las
afueras del estadio.