Número 103, diciembre 2018

El primero y el último

El 20 de diciembre de 2018 se realizará la reapertura del edificio central de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina. Luego de un proceso de repotenciación y reforzamiento estructural que duró más de tres años, el edificio construido en los años sesenta —el cual no cumplía con la norma antisísmica para edificaciones públicas— ahora aparece renovado y cool, o como dirían nuestras mamás, un verdadero joven buen mozo.
Pero más allá del edificio, de sus viejas estanterías y corredores, de los entrañables ficheros y sus mesas de estudio, a lo largo de su historia la biblioteca ha albergado miles de libros, algunos ya dados de baja o enviados a otros centros de consulta, otros tantos mutilados o desaparecidos. Todos ellos, en suma, han servido para formar e ilustrar a los medellinenses.
Y como una forma de celebrarlos a todos, presentamos aquí el libro que lleva más tiempo en la Piloto y el más reciente. El primer ejemplar ingresado a la colección, el 3 de mayo de 1954, lleva por título Los amigos de Totó, una suerte de narrativa juvenil con ciertos matices escolásticos propios de la influencia franquista en Hispanoamérica, escrito por la catalana Mercedes Baguer; es una primera edición de la Editorial Librería Religiosa de 1947, impresa en Barcelona.
Este primer libro de la colección general y muchos de los que se pusieron al servicio en los años cincuenta tuvieron una especie de filtro de censura o circulación intencionada hacia la formación de lectores obreros y sus familias. La junta de clasificación bibliográfica de la naciente BPP, además de bibliotecarios experimentados, incluía a sacerdotes como Jaime Serna Gómez, más conocido en columnas de prensa y otras publicaciones de la época con el seudónimo de Humberto Bronx, de tal manera que dicho comité de selección, con la aceptada influencia de la Pastoral Cristiana, revisaba y aprobaba el material bibliográfico que llegaba gracias a los convenios de cooperación internacional y de la Unesco. Para los rechazos la biblioteca habilitó un salón especial donde reposaban las obras de los autores no aceptados, pero de gran valor artístico y literario, al cual no podían entrar los menores de dieciocho años. ¡Qué tiempos aquellos!
Luego de 65 años, y como proyecto colectivo de construcción de una biblioteca más libertaria, el más reciente libro en ingresar a la colección general es una novela gráfica y autobiográfica que expresa las transformaciones sexuales y los cambios e imaginarios generacionales en el naciente siglo XXI, y que al leerse hoja por hoja no escandalizaría a ningún lector de hoy, salvo, obviamente, al padre Bronx: Todo va a estar bien, de Powerpaola. Es una primera edición del año 2015, de Silueta Ediciones y Paola Gaviria, impresa en Bogotá por Escala S.A., su registro de ingreso data del 5 de diciembre de este año. No es coincidencia, más allá de los libros de texto, los de historia, teologías y autoayuda, la Piloto ha privilegiado una colección juvenil permanente y fresca, que ahora se enriquece con la novela gráfica, el cómic y las narrativas creativas y experimentales.
UC

Los amigos de Totó
Todo va a estar bien