Imaginar el periódico, conseguir conqué ponerlo a rodar, sacarle tiempo y empeñarse en presentarlo de la mejor manera… todo eso estaba en los presupuestos de quienes nos propusimos atizar la caldera de Universo Centro. A eso nos atuvimos y nos seguiremos ateniendo.
Lo que no estaba en nuestras cuentas, seguramente por lo cuesta arriba que resulta emprender cualquier empresa cultural en nuestra ciudad, era la acogida que el periódico iba a tener, de tal manera que los 2.500 ejemplares volaron hasta quién sabe dónde en menos de una semana. Que todavía llegue gente a la sede de El Guanábano reclamándolo, que los comentarios recibidos estén cargados de aprobación o por lo menos no hayan sido desoladores, que los que nos apoyaron para el primero sigan firmes y estén apareciendo más auxiliadores, y que un montón de actividades empiecen a tomar forma alrededor de Universo Centro, demuestran, además de que el nombre resultó premonitorio por su fuerza expansiva, que se necesitaba un medio para poner a girar el tema del centro alrededor de la ciudad.
Este periódico seguirá, pues, dando la lucha con sus tres objetivos: Poner a hervir los temas del centro de la ciudad terqueando para que permanezcan en ebullición; amplificar la voz de quienes vivimos el centro; y demostrar que el centro es el gran laboratorio de la diversidad y, en todos los sentidos, un patrimonio de la ciudadanía.