Número 13 - Junio de 2010
Artículos Cerati Javier Rodríguez
Tiene pinta de superestrella. Y la tiene desde la primera vez que vino a Medellín, por allá a mediados de la década del ochenta, en el siglo pasado, en otra era que suena a pre-historia. Que se parece o quiere parecerse a Robert Smith de The Cure. Que Soda Stereo, su trío, suena a The Police. Todo es cierto. Pero el Cerati de entonces tiene mucho más que ofrecer. Pronto se desmarca de sus parecidos, de sus ídolos, de sus imitados, para forjar una imagen propia, un sentido personal a su música. Es rock lo que oímos de sus labios, pero un rock que de pronto empieza a dibujar en nuestro cerebro imágenes pintadas en Español, en nuestro idioma… Un rock que empieza a sonar original, entrañable, propio. Cerati tiene la magia de las palabras…
No hay un modo No hay un mundo exacto Te doy todo Y siempre guardo algo Si estás oculta Cómo sabré quién eres Me amas a oscuras Duermes envuelta en redes
Y uno y otro álbum confirman que estamos frente a una superestrella para la cual no parece haber límites. Cada colección Soda Stereo va más allá. Hay refinamiento, poesía contemporánea, palabras que son, de verdad, imágenes. Son como video- clips en tus oídos, en tu cabeza… Cerati tiene ese extraño don de poner en palabras lo que alguna vez imaginaste, algo que se quedó por decir… Cerati tiene el poder de llenar tu historia personal de música y frases memorables... Cerati tiene un alma vieja, sabia… un alma que sabe de sensaciones, sentimientos, olores y colores… un alma que te acompaña con cada canción: la banda sonora de una generación que creció sin superestrellas a la mano, pero que, por escasos momentos sublimes, logró tocar el cielo con la punta de los dedos…