Un vividor, más que un corresponsal, es lo que tenemos en Brasil. Está en el extremo sur de ese país que parece otro continente. En sus envíos nos cuenta vivencias y descubrimientos que van más allá de la expectativa que pesa sobre el anfitrión del Mundial de Fútbol. Aquí están sus reportes, que incluyen copas, hinchas, escudos y otras golosinas brasileras.