De la calle Colombia a Santa Elena
por Carabobo, con nuestro arquitecto
de historias Rafael Ortiz.

1- El costado occidental de Carabobo entre las calles Colombia y Boyacá estaba cubierto de esquina a esquina por casas pequeñas convertidas en oficinas de abogados; por la época del 9 de Abril fueron tumbadas y se construyó el edificio de Suramericana en el centro de la manzana. Luego Suramericana hizo construir otro edificio en toda la esquina noroccidental del cruce con Colombia.

2- Al frente, es decir, al costado nororiental, estaban las dependencias de Droguerías Aliadas, reemplazadas luego por el Banco Industrial Colombiano.

3- La Librería Bedout ocupaba un lote en L, con salida a Boyacá. Sobre Carabobo, la librería y sobre Boyacá el almacén de música, pues eran agentes de la RCA Victor. Este edificio tiene en la fachada tres cabezas que, según dicen, representan las tres generaciones que hasta esos días llevaban los Bedout en Medellín.

4- Una de las mas preciosas muestras de arquitectura art nouveau, el Edificio de la Lotería Caldas, único en Medellín, sin omitir el edificio de la Facultad de Agronomía que construyó Pedro Nel Gómez.

5- En la esquina nororiental del cruce con Boyacá quedaba un localito de tapias con techo de teja. Lo que podemos decir es que fue el centro de difusión cultural más importante de los primeros 30 años del siglo XX en Medellín: la librería del Negro Cano.

El Negro era todo un personaje. En su librería funcionó, digamos, el primer Directorio Liberal, pero pese a ello los conservadores amantes de las letras no salían de allá; así que cuando los liberales querían reunirse para tratar algún tema de afán, concurrían a la librería, y los conservadores que estaban presentes se desplazaban al atrio de la Veracruz para dejarles tratar sus intimidades políticas.

Antes de establecerse el Negro Cano funcionó desde ese local, y con base a la plazuela de la Veracruz, el primer terminal de transporte que tuvo Medellín.

Allí se parqueaban los coches y canoas que cubrían las distintas ventas de la ciudad y desde allí también funcionó la tranvía o sea el tranvía de mulas de los belgas, que circuló hasta más allá de Moravia, donde Amito tenía un a manera de siestadero para las familias, con caballos, baños, etc.

6- La Plazuela de la Ermita de la Veracruz de los Caballeros fue delimitada desde el primer intento por construir la iglesia, que se demoró hasta 1803 en ser terminada, Se recuerda su inauguración: fue bañada en agua de colonia y cubierta, literalmente, con pétalos de flores que trajeron en grandes cantidades de Santa Elena.

7- Daba al frente, por el otro costado a la plazuela, la casa donde residía el administrador de correos, posteriormente anexada, en gran parte, a la Casa de Moneda.

8- La Casa de Moneda. Una buena porción de ella sería luego la residencia propia del Museo de Antioquia.

9- Un lugar tradicional de la bohemia de 1920 a 1930, fue el Café Danubio Azul o del Capitán López. Allí se conseguían los músicos, los fiambres y hasta las prostitutas para un paseo o una fiesta.

10- Por el puente, toda la cuadra la conformaban pequeñas casas que habitaba gente pobre. Habían sido construidas en lo que anteriormente, en tiempos de los españoles, era el mercado de los cerdos, y posteriormente unas porquerizas; hoy es el Museo de Antioquia pero con representación de Palacio Municipal.

11- Por el frente del Café Danubio Azul hubo unas casas de mala muerte que se resistieron a desaparecer hasta cuando se hizo la Plaza Botero.

12- El Puente de las Piza, sobre la quebrada Santa Elena, fue construido en adobe con losa de concreto, y los parapetos o barandas en adobe revestido de hojalata. Cubría un baño muy famoso, por esas épocas bastante limpio.